Por alguna razón me puse a escuchar con mucha nostalgia a Lou en la madrugada. Desperté y me encontré con la noticia de que había muerto. No acostumbro ponerme así por la muerte de un artista, y supongo que lo normal es hacer chistes y comentarios ingeniosos al respecto, pero no puedo evitar sentir mucha tristeza. Quizá porque sus canciones están muy dentro de mí, o porque están pegadas a muchos recuerdos y a mucha soledad. Lou y la Velvet fueron un parteaguas en mi vida. Me acompañaron, me hablaron del mundo real, influyeron en mí y cambiaron mi manera de ver la música y la vida en una época en la que tenía que ahorrar durante meses para comprar un disco, y en la que ponerlo por primera vez en el estéreo se sentía como estar en el centro del puñetero universo. Gracias por todo, Lou. Buen viaje al otro lado salvaje.
conocí a Lou cuando un novio ponía Heroín para hacer el amor... ahora los dos ya están muertos
ResponderEliminar