1.1.15

Cada persona es un océano

Cada persona en nuestra vida es un océano en el que uno se sumerge sin saber nadar. En el que uno tiene que aprender a nadar. En el que siempre se traga un poco de agua. En el que, de tanto en tanto, sobre todo al principio, se es revolcado por las olas. En el que el agua salada a veces sabe dulce. En el que el silencio hace ruido. En el que al llegar al fondo se conoce un pez; hermoso, extraño, que nadie había visto nunca.

2 comentarios:

  1. Qué bonito escribes, de verdad, qué bonito. Voy a intentar recordar esto porque muchas veces me cierro con las personas, sobre todo las que no conozco, antes de saber cómo son en realidad, por pereza o por no querer hacer el esfuerzo de conocerlas mejor. Suelo rendirme con ellas, lo que no es nada justo. Así que gracias por tener esa esperanza en los demás y por compartirla. No dejes nunca de compartir tu visión sobre el mundo, porque es mágica.

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    1. Tenía tan olvidado esto que apenas vi tu comentario. Una disculpa. La verdad es que antes yo también me rendía fácilmente. Luego me di cuenta de que, si eres paciente, empiezan a pasar cosas bellas. Las personas se abren poco a poco, con cuidado. Uno también. Hay que darnos la oportunidad de conocer el fondo y dejar que esa persona especial conozca el nuestro. Un gran abrazo.

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